Subhash Yadav*
El tallo de loto tiene un valor medicinal extraordinario. Tiene un alto contenido de hierro, calcio, fibra dietética y componentes eficaces como almidón, proteína, asparaginas, pirocatecol, gálico-catequina, ácido neoclorogénico, leucocianidina, peroxidasa, vitaminas B y C. Se utiliza para curar la fiebre, diarrea, hemorragias, disentería, presión arterial alta, menstruación excesiva. Incluso con tan buenas cualidades funcionales se ha descubierto que es una verdura poco consumida. La incorporación de este en los ingredientes tradicionales es la mejor manera de introducirlos en la dieta diaria de las personas. En la línea de esto, el presente intento se hizo para formar su polvo mediante un proceso de secado con aire caliente y mezclarlo con diferentes ingredientes tradicionales para la formulación del producto. La preparación del polvo de tallo de loto se realizó mediante el siguiente proceso: lavado y limpieza de la muestra, corte en rodajas, escaldado de virutas, secado en horno de aire caliente a 60 ℃ durante 2 horas, se molió para la preparación del polvo. El rendimiento se registró cuidadosamente. Se prepararon 175 g de polvo a partir de 500 g de tallo de loto. El polvo era aceptable y tenía un color blanquecino parduzco. Según un estudio de revisión, contiene: energía 234 kcal. Proteínas 4,1 g, carbohidratos 51,4 g, grasas 1,3 g, fibra 25,0 g, hierro 60,6 g, calcio 405 mg, fósforo 128 mg, sodio 438 mg, potasio 3007 mg.
Debido a los diversos efectos secundarios asociados con el uso prolongado de medicamentos, la administración de alimentos funcionales y productos nutracéuticos es el principal modo de tratamiento. Por lo tanto, existe la necesidad de promover alimentos poco consumidos pero ricos en nutrientes y funciones.