Sachidananda Swain, Din M, Chandrika R, Sahoo GP y S Dam Roy
En el clima tropical y subtropical de las islas, los efectos adversos de las fuertes lluvias (2800-3500 mm), la temperatura (25-35 °C) y la humedad relativa (75-95%) durante todo el año provocan una alta infección microbiana en la copra producida por las comunidades agrícolas que utilizan métodos tradicionales, lo que provoca una baja calidad de la copra que conduce a menores ingresos para los productores. Teniendo esto en cuenta, se ha diseñado, desarrollado y probado un secador de copra alimentado con biomasa en las Islas Andamán. El objetivo era aumentar la generación de empleo en los hogares rurales que se dedican al método tradicional de producción de copra. Los resultados indicaron que la copra alimentada con biomasa tardó 22 horas en reducir el contenido de humedad inicial del 57,4% (peso en agua) al 6,8% (peso en agua), lo que ahorró un 40% y un 47% del tiempo total de secado en comparación con dos métodos tradicionales, por ejemplo, el secado Machan y el secado al sol. Se utiliza cáscara de coco de 80-85 kg como combustible. Se necesitan dos personas para alimentar el combustible y mantener la temperatura constante para obtener una copra de mejor calidad. La copra obtenida se clasificó como 82% MCG1, 13% MCG2 y 5% MCG3. La relación costo-beneficio y el período de recuperación fueron de 1,4 y 1,5 meses respectivamente. La cáscara de coco se puede utilizar como combustible, lo que ahorra mano de obra y energía, mejorando así el rendimiento neto para los agricultores.