Ladu G, Cubaiu L, d'Hallewin G, Pintore G, Petretto GL y Venditti T
Antecedentes: La actividad antimicrobiana de los Aceites Esenciales (AE) se ha utilizado durante siglos y hoy en día los esfuerzos por desarrollar conservantes naturales en el manejo poscosecha han aumentado el interés en sus posibles aplicaciones.
Materiales y métodos: Se han probado in vitro los aceites esenciales de Rosmarinus officinalis L. y Myrtus communis L. y dos de sus componentes, α- y β-pineno, frente a Penicillium digitatum, con el objetivo de evaluar sus efectos antifúngicos cuando se aplican como fumigación. El patógeno, inoculado en placas de PDA, se trató mediante contacto de vapores de aceites esenciales y se registró la inhibición del crecimiento fúngico para evaluar la actividad antifúngica de los aceites esenciales.
Resultados: La exposición a los vapores de AE muestra diferente capacidad para controlar el crecimiento de hongos en función de la concentración de AE utilizada y del tiempo transcurrido entre el inóculo del hongo y el contacto con los vapores de AE. La mayor actividad antifúngica se observó para el AE de romero, mientras que se encontró un menor control para el de arrayán. El tratamiento realizado con α-pineno mostró un control del patógeno similar al del arrayán, mientras que el control con β-pineno fue muy pobre.
Destacado: Nuestro hallazgo reveló que los aceites esenciales de plantas podrían tener éxito en el control de enfermedades fúngicas poscosecha de una manera dependiente de la dosis y el compuesto, pero se necesitan investigaciones más profundas sobre los parámetros del tratamiento porque la efectividad parece verse afectada por las modalidades de tratamiento.