Yui Sunano
Hasta varios siglos antes de Cristo, en todo el mundo se utilizaban “fosos de almacenamiento” con forma de bolsa, de tubo o de frasco para almacenar cereales y frutos secos. Sin embargo, los fosos de almacenamiento fueron reemplazados por almacenes sobre el suelo cuando se generalizó el cultivo de arroz, trigo y cebada, que no eran adecuados para el almacenamiento subterráneo. No obstante, estos fosos de almacenamiento todavía se utilizan localmente en algunas aldeas rurales de Etiopía y Sudán. Los fosos de almacenamiento pueden evitar pérdidas debidas al clima, ratones, gorriones, incendios, agua y robos. Sin embargo, los fosos de almacenamiento son muy húmedos en el interior, lo que favorece la proliferación de hongos y bacterias. Los cereales almacenados tienden a deteriorarse gravemente en unos meses, a menudo antes de que llegue la siguiente temporada de cosecha. Sin embargo, los habitantes locales de la zona de Dirashe, en el sur de Etiopía, afirman que los almacenes subterráneos llamados polota, con forma de frasco, pueden almacenar sorgo durante un máximo de 20 años. Este estudio investiga la ubicación, la estructura y la función de almacenamiento de la polota para comprender la razón por la que la polota es capaz de almacenarse a largo plazo mientras que dichos pozos de almacenamiento son altamente húmedos en su interior. Primero, se recogieron muestras de suelo de los lugares donde se construyeron las polotas. Se realizó el análisis de fluorescencia de rayos X en estas muestras para analizar sus composiciones químicas. Luego, se calcularon las tasas de hierro (g)/aluminio (g), aluminio (g)/titanio (g), silicio (mol)/aluminio (g). El resultado indica que las polotas se construyeron en las áreas donde las capas de basalto se meteorizaron químicamente. Según la medición real de la polota, todas las polotas tienen forma de matraz, de aproximadamente 1,5 m de diámetro y aproximadamente 2 m de profundidad. El basalto meteorizado químicamente hace que sea más fácil trabajar con él mientras mantiene su composición densa, por lo que se puede moldear fácilmente en forma de matraz. Además, la característica hermética puede mantener estables la temperatura y la humedad en el interior. La medición de las propiedades higrotérmicas realizada en el interior de la polota en la que se almacenó el sorgo muestra una temperatura estable de 31 grados Celsius y una humedad relativa del 92%. También se midió una baja concentración de oxígeno (O2), 2,7%, y una alta concentración de dióxido de carbono (CO2), 160.000 ppm, dentro de la polota. Si bien la polota tiene un nivel de humedad tan alto como otros pozos de almacenamiento, por lo que no es adecuada para el almacenamiento, ahora se reveló que una baja concentración de O2 evita la propagación de insectos nocivos y una alta concentración de CO2 induce un estado de quietud en los granos almacenados, inhibiendo el deterioro y permitiendo el almacenamiento a largo plazo.