Zlata Holeckova, Martin Kulhanek y Jirl Balik
El fósforo, otros elementos y recursos naturales son escasos, por lo que es necesario encontrar estrategias alternativas para aumentar la disponibilidad de nutrientes para las plantas. Una forma posible podría ser la aplicación de los denominados bioefectores (BE), que deberían mejorar la movilización de nutrientes (especialmente fósforo) de formas menos disponibles en el suelo, mejorar el crecimiento de las plantas y contribuir al desarrollo de micorrizas. Los BE son productos comerciales que contienen sustancias activas (microorganismos vivos y compuestos naturales activos). Los BE se pueden utilizar en la agricultura orgánica, porque su aplicación no representa ningún riesgo para el medio ambiente. Varios estudios y experimentos se centran en el impacto de la aplicación de bioefectores y sus compuestos activos en las plantas. Los experimentos se realizaron en diferentes condiciones (campo, maceta, invernadero), en varias plantas de prueba y en varios bioefectores. Estos BE se han utilizado como fertilizante, fungicida o molusquicida y se han aplicado al suelo, a las semillas o a las hojas. La aplicación debería aumentar el crecimiento del sistema radicular y de la parte aérea de las plantas, así como la absorción de nutrientes. Estos productos están desarrollados para una amplia variedad de cultivos (p. ej. maíz, trigo, tomates, colza, espinacas, pastos, plantas ornamentales). Esta revisión resume los conocimientos más recientes en este campo científico.