Los síntomas psiquiátricos incluyen cambios en la emoción y la motivación: depresión, ansiedad, irritabilidad, desconfianza, emoción embotada, plana o inapropiada, cambio en el apetito, energía y motivación reducidas. Cambios en el pensamiento y la percepción: dificultades con la concentración o la atención, sensación de alteración de uno mismo, de los demás o del mundo exterior (p. ej., sentir que uno mismo o los demás han cambiado o actúan de manera diferente de alguna manera), ideas extrañas, experiencias perceptivas inusuales (como una reducción o mayor intensidad del olor, sonido o color), delirios, alucinaciones. Cambios en el comportamiento: alteración del sueño, aislamiento o aislamiento social, reducción de la capacidad para realizar trabajos u otros roles.