Los recursos hídricos y la infraestructura de riego varían en todo el país. La región costera, una tierra árida pero fértil, tiene cerca de dos tercios de la infraestructura de riego debido a la inversión privada y pública destinada a aumentar las exportaciones agrícolas. Las regiones del Altiplano y la Amazonía, con abundantes recursos hídricos pero rudimentarios sistemas de riego, albergan a la mayoría, muchos de los cuales dependen de la agricultura de subsistencia o de pequeña escala.